→→→→Una relación de amor y odio
La ciudad de Buenos Aires tiene una relación particular con el Río de la Plata, es el límite natural de la ciudad quien le da aire y le abre las puertas al mundo.
Esta relación toma diversas funciones necesarias para el comportamiento de Buenos Aires, ya sea comunicativa, económica, social y recreativa. Se puede aplicar una doble visión: una global, desde la estructura de la ciudad; y otra individual, desde cada habitante de ella.
Ciudad Universitaria |
Puerto Madero |
Si consideramos la versión global, la ciudad no puede ser lo que es, sin el Río de la Plata. Buenos Aires nació gracias al río, por la necesidad de un acceso menos dificultoso tierras adentro del Virreinato del Río de la Plata; logrando así la conexión con el resto del mundo, especialmente en su momento con el Viejo Mundo. Además, con esta visión amplia, el río es fundamental en la economía no solo de la ciudad, sino de todo el país. El puerto de Buenos Aires, es un polo de interconexión entre los puertos más pequeños del país y el exterior. A esto se puede agregar, que el río para la ciudad, es un componente esencial en cuanto a la infraestructura urbana, es el destino de los desagües cloacales y pluviales de la ciudad, teniendo en cuenta que a su vez es la fuente de agua de la que se sirve todos los habitantes de C.A.B.A. y sus alrededores, tanto zona norte como zona sur que tienen contacto con él.
Aduana de Buenos Aires |
Esta es una parte de la realidad, Buenos Aires hace uso del río pero no lo respeta, existe un abuso en la relación con el río. No se tiene consideración por las consecuencias futuras, los actos del presente están generando un agotamiento de recursos y un mal uso de las posibilidades que nos brinda la naturaleza. Cada día que pasa, la contaminación crece, no solo en el río sino también en la misma ciudad. Es un problema que está comenzando a gestarse hace un tiempo, pero que puede lograr, en un futuro cercano, una crisis ambiental y disminuir considerablemente la calidad de vida de los habitantes de las metrópolis.
Por otro lado, podemos observar esta relación desde una visión más particular, desde la intimidad entre el hombre y el río. Cada persona de la ciudad busca el río, ya sea por necesidad de traslado, de recreación y esparcimiento. Esta masa de agua acerca al hombre del concreto hacia lo natural, hacia ese espacio que le da respiro brindando contemplación desde la ribera, el deporte acuático y el uso de su espacio para la navegación; estas son ciertas actividades que el hombre lleva a cabo con el río como testigo.
Costanera Norte |
El río es un símbolo de la ciudad, es la identidad de Buenos Aires; y ¿por qué gran parte de sus costas están privatizadas? Se debería dejar de pensar en unos pocos y regalarle ese espacio natural a toda la comunidad. El acceso al río es un problema que existe en la ciudad, desde el centro no se vislumbra estas aguas que le da tanto significado a Buenos Aires. Los límites existen y muchos de ellos pueden ser tratados para romper con la desconexión de dos partes que tienen que ser una.
Lo natural y lo construido debe ser reconectado; volver a la unión de un comienzo, esa unión que permita la comunicación de ambos espacios a través del hombre.
Muy interesante este espacio que han creado, para pensar, reflexionar y comentar.
ResponderEliminarLes dejo un link con un informe que salió cuando se cumplieron los 200 años de contaminación del Riachuelo, me fue muy esclarecedor a la hora de entender la historia que el mismo acarrea y hacia lo que nos enfrentamos nosotros como proyectistas de la ciudad a futuro..Además, fue de mucha ayuda para poder pensar el Polo Audiovisual que se proyectó para Arquitectura IV en Pedemonte.
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2010/5/riachuelo-doscientos-contaminacion-informe.pdf
Saludos!
Verónica