El fútbol es uno de los deportes con más seguidores
del planeta. Fans de todos los países se reúnen fielmente cada vez que
su equipo disputa un partido. En ocasiones especiales, como la final de
la copa del mundo u otras competiciones internacionales, la vida parece
ralentizarse para ceder el protagonismo a los jugadores durante el
partido. 90 minutos de tensión, ilusión, nervios, alegrías y
desilusiones. Porque el deporte es mucho más que simple ejercicio
físico, el deporte es una filosofía de vida, un estado de ánimo, algo
que define quienes somos, y no sólo a nivel personal, sino también como
equipo, como ciudad, como país…
Al igual que Milán
siempre ha sido conocida como capital de la moda, o París como la
capital de la cocina, Argentina es reconocida por el gran talento de sus
deportistas y la pasión de sus seguidores. Este espíritu se traslada a
todos los deportes, acompañando a sus atletas allá donde vayan y sea
cual sea su disciplina. Sin lugar a dudas el caso del fútbol es
especialmente representativo para Argentina, tal y como lo avalan varias
copas américa, intercontinentales, dos copas del mundo, y leyendas del
deporte como Maradona o Lionel Messi en la actualidad, entre otros.
Los niños en Argentina
salen jugar a la calle con la ilusión de formar parte algún día de esta
historia cargada de éxitos. Sea por los genes, el carácter o el
ambiente, el caso es que muchos de ellos logran llegar a convertirse en
grandes jugadores.
Sin embargo durante la
última década estos talentos se han visto forzados a emigrar a otros
países para desarrollarse y competir profesionalmente, llevándose
consigo parte de la ilusión de todos sus compatriotas.
En muchas ocasiones estos atletas se sienten tentados –o
incluso obligados- a trasladarse a otros países por una falta de
patrocinios, instalaciones o recursos necesarios para desarrollar su
talento al más alto nivel.
Argentina –y Buenos Aires como capital- es consciente de
la necesidad de ofrecer a estos deportistas un ambiente idóneo para su
formación y desarrollo, para que así no se vean en la necesidad de
llevarse su talento a otras ligas y países, sino que puedan optar por
quedarse en su tierra y deleitar asus compatriotas con tardes de magia,
habilidad y emoción.
Propuesta
El objetivo principal del
presente concurso es desarrollar el edificio principal de un centro de
tecnificación deportiva de futbol (BAAR – Buenos Aires Alto Rendimiento)
dentro de las inmediaciones del parque Julio A. Roca aprovechando la
preexistencia de una serie de campos de fútbol.
Para aquellos
deprotistas que lo deseen y cumplan con el perfil el BAAR se convertirá
en su nueva casa durante una gran parte del año. Allí vivirán,
estudiarán y entrenarán, compartirán experiencias con otros jóvenes como
ellos y serán supervisados por los mejores profesionales que puedan
asegurarles un desarrollo sostenible de sus facultades y los puedan
guiar por el duro camino que hay que recorrer hasta llegar a convertirse
en un deportista de élite.
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